domingo, 21 de junio de 2009

Rechazo mata galán

Yo estoy en mi casa, ¿no?
Con ropa de entrecasa, sentada. Más bien tirada. Con la laptop arriba y escribiendo mientras pienso que me tengo que dar un baño.
Yo estoy en mi casa, ¿no?
Mi hermana haciendo cosas en la compu... una tarde re normal.
Cae una amiga de ella que no conozco. Cae acompañada con un flaco que mi hermana no conoce. Pienso: qué desubicada esta chica.
Yo sigo en la mía. Suben los amigos. El flaco se sienta en el sillón, ahí mismo donde yo estoy sentada casi tirada. Tiene tremenda pinta de banana, de esos que usan la camisa tres talles más grande, un corte de pelo feo y piensan que están re cool. Y no dice una palabra. Típico de banana.

Bueno, viste cuando sentís que te miran por arriba del hombro lo que hacés. Me enerva totalmente. En eso me dice, señalando el monitor de mi mini laptop con un tono de sorpresa: "¿Ahí dice rock & roll?". Sí, dice rock & roll, es la página de Rolling Stone... (¿y qué?)
Me hago la boluda y me acomodo cosa que no siga viendo el monitor mientras puteo a mi hermana y maldigo el nacimiento de este chusma.
Al rato me doy cuenta que el flaco está fichando mi cuarto. Ta. Ahí ya me entró a joder. Estaba con la puerta abierta y se veía todo el despelote.
Al rato me pregunta si esas guitarras son mías. Le digo que sí. Me pregunta si puede agarrar una. Dale, le dije, dudando de sus intenciones. Cazó una y arrancó a tocar. Tocaba unos acordes medio bajito, no se si incluso atinó a cantar el hijo de puta.
Ya me estaba molestando de veras.
Mi hermana y su amiga cotorreaban sin parar y no se dieron cuenta, creo.
Me escapo y me voy a mi cuarto. Con tal de no tolerar más a este tipo me voy antes a la facultad y todo. Pero, ¿podés creer que entra a mi cuarto? Entra a mi cuarto, y me pregunta si todo eso es mío... o sea, el ampli y la guitarra eléctrica. Si, le digo... es mío. Ya lo puteaba internamente. "Tenés el equipo completo para tocar". Bla bla bla. ¿¡Y qué!? ¿¡Quién sos para entrar en el cuarto de alguien que no conocés a menos que te inviten!? ¡Es invasión de la privacidad!
Me superaste flaco. Me voy.

Me fui. Pero esa no fue la última vez que vi a este panflauta.
Al cabo de una semana ponele, volvió.
Sí. Volvió.
Sistematicamente lo ignoré. Las chicas competían por quién gritaba más fuerte y agudo. Yo hace tiempo desarrollé una importante tolerancia a las altas frecuencias.
Todo iba bien, nada me perturbaba. ¡Ohhhmm!
Todo iba bien, hasta que me dijo, con un tono de langa barato: "che morocha, ¿querés ver un video que está buenísimo?"

Naaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

¡¡No acabás de decir lo que acabás de decir!! ¡¡No me podés decir morocha!! ¡¡¡No podéssssssss!!!
Vos, panflauta, no me podés venir a hacerte el langa y decirme morocha en mi propia casa. ¡¡¡En mi propia casa!!!
¿¡Quién te crees que sos!? ¿Brad Pitt y el tipo de Twilight los dos juntos? ¿Y por eso podés venir a mi propia casa a hacerte el galán con esa frase de cuarta?
Yo no lo podía creer.

A pesar de eso me comí el video. Sí. No soy tan yegua para decirle "no flaco, sos un gil, no me interesa en lo más mínimo". No pude.
Se trataba de las sociedades secretas y no se que carajo más. Una boludez de primera categoría.
Hice como que miraba pero estaba en otra, pensando en cómo podía hacer para que el piso desapareciera en el metro cuadrado donde él estaba sentado y se hundiera hasta lo más profundo de la Tierra y nadie pudiera rescatarlo y eventualmente se olvidarían de él y lo dejarían ahí hasta que se quemase vivo.
Pensé todo eso. Hasta que sigilosamente me fui al cuarto de mi hermana y le rogué que lo echara.
No lo echó.
Pero se ve que mis deseos fueron tan fuertes que eventualmente se fue, pero no sin antes despedirse con un "cuidate, morocha".

Después de ese despliegue de pelotudez innata él no iba a dejar las cosas así.
Pasaron otras cuantas semanas y volvió. Pero recibí afortunadamente el aviso de mi hermana y huí antes que llegara.

Por suerte esa sería la última vez que aparecería en mi casa.

6 comentarios:

MATT dijo...

Hice como que miraba pero estaba en otra, pensando en cómo podía hacer para que el piso desapareciera...LA I R A.
y bueno..porque la gente fuera de lugar siempre necesita un golpecito en la nuca...bobo natural!

celebremos la catarsis,la descarga de ira, y la furia incontrolable!

eltiomaxi dijo...

Hola morocha!

Unknown dijo...

"Yo hace tiempo desarrollé una importante tolerancia a las altas frecuencias." o el adjetivo "pantufla"...no se cual de las dos me mato mas!

gran regreso gran!
volvio la intolerancia y la quemazon!

gracias

Kristel Latecki dijo...

Gracias a tí, amiga!
Será que quisiste decir "pan flauta"?
Es un adjetivo que nació de otro gil, que da la casualidad que atendía una almacén, y se encargaba particularmente de la panadería.
Una cosa llevó a la otra...

Unknown dijo...

juas!, eso eso...pan flauta!...trememdo, ahora tenes uno nuevo...pantufla papanata!

besote!

noticias dijo...

guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro temas muy interesantes.